lunes, 24 de mayo de 2010

Señales...

Sabado, 5:00 de la tarde, afanoso intento de ponerme manos a la obra con todo ese montón de apuntes que hasta el momento solo han sido una pila de papeles sobre la mesa...
Coincidencias de la vida, mi vecinilla de unos 7 años que vive en la casa pegada a la mia se llama Lucía...
Su hermano, de un par de años más, empieza a tener inquietudes musicales y al muchacho se le da de perlas aporrear la guitarra e inventar un sin fín de acordes de lo más sonantes...
Pues eso, yo poniendo toda la fuerza de voluntad con la que cuento, renunciando a mi siesta sabática con el fin de hacer algo productivo...y a todo esto empieza a entrar por la ventana una melodía de acordes intocables y repititivos, y un intento poco talentoso de canto de una voz gallito-blanca gritando a los cuatro vientos una y otra vez: "Lucíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiia, chupameeeeeeeeeee un pieeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee"

Obvio dejé los apuntes donde estaban y salí a tomar el fresco.
Que digan que las señales no existen.... quien vea extraño que deje en manos de dos niños con aspiraciones a popstar mi futuro académico esque aún no cayó en lo poco cuerdo del mundo

domingo, 7 de marzo de 2010

Una madrugada cualquiera, va alguien y te dice: "Sabrías escribir tu mente?". Y ante tan ambigua proposición y la combinación de no tener nada que perder aparte unos minutos de sueño, decido probar con algo tan ridículamente ambicioso que parece divertido.
Mi mente? A las cinco de la mañana, si queda algo de ella sin duda no hace más que estorbar...


"Vuelve, vuelve otra vez...vuelve...

A sabiendas de que sin ello no sería,
que no hay avión que vuele sin piloto.
Y aún así añora el vuelo kamikace,
para volver a la intimidad donde no hay palabras,
donde los pensamientos no crucen.
Donde pueda ser,
sin poder pensar.
Una colmena que no calla,
trabajando en fingido silencio,
estrellando sus avispas,
sin dejar oír las voces fuera del mando.
Traicionando sólo por ser
aquello que nunca podrá nacer mientras sea.
El instinto.

lunes, 15 de febrero de 2010

Confidencial

A menudo recibo e-mail absurdos, cientos de correos ya sean publicitarios, ya sean ofrediendo trabajo en extrañas compañías internacionales...normalmente, la vida de estos correos en mi bandeja es bastante leve, y son borrados sin siquiera abrirlos. El caso esque el otro día recibí un correo que sin saber porque llamó mi atención, el título del mensaje era "desperately in need of your help"...y ante tan desesperado título me entró curiosidad. Al abrirlo me encontré un mail, no corto precisamente, escrito en inglés y enviado por un tal capitán del ejército americano en Irak.
Tras empezar a leer no podía creerlo, y así hice, no lo creí, pero la historia de tal correo, sin importar si es verídica o no, cuanto menos me hizo entrar por unos minutos en una interesante y disparatada película bélica. A continuación os dejo traducido el correo:

"Querido amigo:
Con la desesperada necesidad de asistencia, he reunido el coraje necesario para ponerme en contacto con usted. Me encuentro actualmente en Irak, con una plataforma de marines americanos; encontré su dirección en un diario de direcciones. Solicito su asistencia para evacuar la suma de 500.000 Dólares, lo más lejos posible, de forma que pueda asegurar que va a estar segura con usted hasta que yo termine mi servicio aquí. No se trata de dinero robado, y no implica peligros el verse envuelto.
FUENTE DEL DINERO:
Algun dinero y divisas fueron descubiertos en barreños de munición localizados cerca de uno de los antiguos palacios de Saddam durante una operación de rescate y todas las partes presentes decidimos repartir el dinero entre nosotros. Esto es un poco ilegal pero, sabes que? No existe compensacion que podamos recibir por jugarnos la vida en este agujero del infierno. La cantidad anterior me fue entregada como mi parte en el reparto, pero guardar ese dinero puede convertirse en un problema para mi. Por eso, con la ayuda de un contacto alemán lo guardo en su oficina, ya que allí goza de cierta inmunidad. Tiene posibilidad de llevar el paquete fuera, a una localización segura. Él no sabe el contenido real de este, piensa que pertenecia a una chica asiatico americana que murió en un accidente aéreo antes de poder entregarlo y me confió el envió a su familia. Existe una forma segura de llevar el paquete fuera, a un país seguro para que lo puedas recojer y comentaré esto contigo cuando esté seguro de puedo contar contigo para asistirme.
Con toda mi insistencia te pido que no comentes esto con terceras personas. Entiendo que puedas tener motivos para rechazar esta oferta, en ese caso por favor destruye este correo ya que la información aquí contenida puede comprometernos a ambos.
No sé por cuanto tiempo estaré aquí, afortunadamente y después de años corriendo, he sobrevivido a dos ataques con bombas suicidas, por la gracia de Dios y otras razones. Le mencionaré más tarde el mecanismo por el que me podrá prestar ayuda.
Por favor contacte conmigo en mi e-mail personal para más información."

Espero que os halla gustado la historia del capitán, ya sabeís, si desaparezco ó han sido los iraquíes o me he fugado con los 500.000 dólares :)

domingo, 17 de enero de 2010

El "Síndorme de la Burbuja Inmigrante"


Gente de seis nacionalidades distintas en un país ajeno a cualquiera de ellas, donde los jóvenes siguen con emoción la MTV, en los bares corean el "Ala Madrid" y todo el mundo aspira a ostentar antes de volver a casa a cenar pan con sopa.


Quince personas atrapadas en una burbuja inmigrante, decepcionados con todo lo que les pueda ofrecer ese lugar, con el jefe como único contacto con la realidad, con fuerzas recicladas para empezar cada día.


Gente que huye cada fin de semana a cualquier otra ciudad que quiera ofrecerles algo, que regresan los domingos reiterando el mal acierto que fue ese lugar de residencia, cargados de energía furtiva que desaparece nada más empezado el lunes. Luego pasan otra semana planeando algo que les aleje de allí por unos días, un mes...


Alguién colgó banderolas por la casa, tapa-caña para todo el mundo, rebujito y flamenquillo ligero. Brillo en los ojos y ganas de reír. Pasadas las doce, Cenicienta acompaño a su casa a todos y sin pena ni gloria siguen por allí.


Y así van pues, intentando hacer de la rutina un arte, mientras ahí fuera es una devoción. Intentando recordar a los otros lo que tanto cuesta recordar.


La realidad es algo tan subjetivo que no importa el lugar o el momento. La realidad hace a la persona...y nosotros queremos hacerla a ella, casi peor que el huevo o la gallina...me pregunto que habrá llevado a trece personas a decidir sentirse atrapadas por un año, relamiendo heridas.


Quizás esto es adaptación, estar lejos de todo lo que siempre fueron, añorar tanto que cualquier otro lugar parezca mejor, formar el club de los tristes para tener algo en común con lo que tarde o temprano empezar a hacer algo por allí.


Y pasa el tiempo, y las cosas pasan de cambiar, y los que se mueven dentro de esa burbuja inmigrante van viendo pasar vidas por el espejo, esperando un día que todo acabé, que los trenes pasen tan despacio que puedan subir a uno de un salto.


Y empezar a ver las cosas pasar lentamente



lunes, 19 de octubre de 2009

Avería y redención

Tenía dieciocho años, no mucho menos que ahora. En mi casa siempre había tenido más libertad que cualquiera de la gente que conozco, ya fuera a base de verborrea o de una imaginación desbocada que me permitía crear tantas escusas como para decir que llevaba una doble vida. El caso es que no se puede vivir de escusas, hay quien lo hace, pero de frente se ve mejor.
Dieciocho años en el DNI y la oportunidad de dejar las escusas, independencia económica implica poder hacer todo eso sin necesidad de que nadie esté de acuerdo con ello.
Buscar un trabajo, pagar un piso…no pesa levantarse con la resaca y tirar de redbull, o trabajar un primero de enero si la decisión la a tomado la cabezota de turno que ha veces me empeño en ser.
Un día el trabajo ya no está, mal año para buscar un empleo precario, y tener que volver a “casa”, con todas las cosas que tan cerca estuvieron de reventar el coche en la primera mudanza. Ya no se esconde nada en casa, excepto las razones y planes que me hacen no pasar por allí…y vuelvo a verme justificándome a cada paso.
Ante esto, un día llega un email, un año fuera como voluntaria, un motivo perfecto para pasar de razones mientras por aquí los intentos de volver a la independencia sigan frustrándose.
Ahora me encuentro, después de tres meses en otro país más ahogada de lo que hubiese cabido esperar. Sigo sin saber con certeza los motivos de esta estancia. Ya añoraba Murcia desde antes de irme, pero ahora no es eso. Realizo un trabajo escaso, que no da para tener la cabeza suficientemente ocupada. Paso todo el tiempo con las mismas personas, con más afinidad a unas que a otras, y aunque no la haya da igual, porque aquí estamos y no es opcional. Siempre he tenido tendencia a estar saturada, a necesitar escape en cualquiera de sus formas, ya sea encerrada en casa o cogiendo el coche sin saber a dónde.
No puedo hacer nada de eso, los días de resaca antes los acompañaba la sonrisa por lo vivido la noche anterior, ahora solo es dolor de cabeza y el estomago dando vueltas. Cualquier opción a la fuga se ve frustrada por el horario de oficina. Las conversaciones siempre son las mismas.
Ya no puedo ser quien era, ahora soy la versión rumana, una persona con horarios, que no se acuerda de reír hasta doler, y a la que no le apetece salir porque todo parece lo mismo.
Frente a eso, una relación. Eso que nunca pude tener por no dejar a un lado un poquito de independencia. Ahora no propongo locuras a cualquier deshora, ya no soy una buena compañera de cervezas y por lo contrario dependo de alguien que hace de estar aquí algo menos frio.
Lo que pesa, no dejó de ser una decisión, algo que yo elegí, y que al igual que tantas veces hice puedo tirar por la borda para no ahogarme en el camino.
Y yo sigo teniendo demasiado aprecio a mis maneras, a eso que aquí no encuentro por ningún lado. Pero si encuentro algo que es a medias, que nunca me he permitido y que tira de 200 cabos sin querer, que me gusta.
Así que pasan los días, tengo una razón para seguir y otra para abandonar, un nudo en la garganta por buscarme en cada esquina y no encontrarme, y otro en el estomago por saber que para volver a verme por los espejos hay que dejar las cosas buenas que encontré y que quién sabe cuando volveré a permitirlas…
Ya sólo arden los pies por volver a verme, y no hay maneras sin que duela.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Caos



Religión, sistema de valores, publicidad…casi todo el mundo tiene algo en lo que cree, o al menos algo que sienta las bases de lo que no puede explicar y le hace sentir más seguro para poder seguir su vida a sabiendas de que hay ciertas cosas que son así y punto.


Sabiendo que mi opinión en esto es tan relativa como todas las demás, que no importa lo que crea, que no tiene tanta relevancia si a fin de cuentas escapa a nuestro conocimiento, no me molesté nunca en identificarme con ninguna religión o ninguna de las cosas anteriores.

Cada uno construye su realidad en torno a su pensamiento, yo decidí hacerlo en torno a la estética. La relatividad me permite creer en lo que quiera, tan subjetivamente como persona que soy, y si tengo que responder de vez en cuando a la pregunta “ ¿Y tú en que crees?” ,que ciertas personas siempre se encargan de pronunciar, inventé para ello una respuesta que lejos de dejar satisfecho al oyente, a mí me parece muy correcta:


-¿Qué en que creo?, Imagino que habrás oído algo sobre la teoría del caos, aquello de que “el aleteo de una mariposa en una parte del mundo puede provocar un tornado en el otro extremo ”. Pues básicamente es eso, si tengo que creer en algo y cualquier cosa va a ser rebatida igual, esto por lo menos suena bonito, estético como decía y te permite crear toda una serie de planteamientos cuanto menos utópicos-

Todos generamos un efecto en cada interacción, cuando sales a la calle tu presencia la cambia, cuando conversas haces pensar al otro, cuando le sirves un café a alguien y cargas su organismo de cafeína,….y lo mismo a la inversa.


Con todo y con ello la gente sigue sintiéndose sola, sigue pensando que cualquier cosa que haga no sirve para nada, que somos poco más que individuos aislados mirando a un conjunto aparentemente inmóvil y reacio.


Como la mayoría, se cómo funcionan los cambios, lentos y poco perceptibles, pero me gusta levantarme por las mañanas, dejar que el camarero me ayude a empezar el día con el café y un par de tostadas, salir a la calle a sabiendas que ahora es, sino mejor, por lo menos diferente porque estoy en ella, y pensar que una conversación quizás provoque un huracán en algún otro lugar...


Utopía o no, lo dicho, si hay que creer en algo, y si puede ser cualquier cosa, por lo menos que sea bonito.


lunes, 21 de septiembre de 2009

No hay mucho que hacer..


Una mujer da de comer a los gatos

debajo de mi casa

hay que creer en ciertos seres humanos

en estos tiempos que pasan


Faltos de domingos soleados

días que se escapan


Ya regresé,ya me quité los zapatos

te metes en mi cama

Hay que creer en el milagro mundano

de carnes a la brasa


Fríos como bolas de helados

vidas que resbalan


Eyyy,no hay mucho que hacer

aparte de estar despiertos en la cama

Eyyy,no hay mucho que hacer

ya pueden caer las torres de Manhattan


"Torres de Manhattan" Quique Gonzalez
Con demasiadas cosas en la cabeza y pocas noticias, pon música y vamos a obviar que todos están tristes...